Plan “Argentina Programa” y desempleo juvenil: entre la brecha laboral y el empleo del futuro
Por Micaela A. Bravo, Rocío M. Fernández Belloc y Clara Listre.
El empleo juvenil es un desafío global y regional, el cual tiene múltiples aristas para su abordaje. En esta línea, la tecnología puede ser una de las herramientas que ayude al desarrollo de la inserción laboral.
Desempleo juvenil y brecha laboral
El desempleo es un fenómeno que no discrimina a los jóvenes, por lo que también afecta a los ciudadanos entre 16 y 24 años desencadenando lo que se denomina desempleo juvenil. Respecto a esta situación, CIPPEC expone cifras relevantes sosteniendo que 2 de cada 10 jóvenes están desempleados. Asimismo, afirma que el desempleo afecta más a los jóvenes que necesitan trabajar, -es decir, aquellos que provienen de hogares con menores ingresos- a lo que se suma la incidencia de la informalidad y la dificultad que se presenta hoy en día en poder acceder a un trabajo en la formalidad (Florito, 2018).
El mercado laboral es muy riguroso a la hora de abrir una convocatoria para el público juvenil por la cantidad de requisitos que exigen en la búsqueda. Entre ellos, se requiere un mínimo de experiencia en el área solicitada, un manejo de herramientas específicas que, a través de la capacitación de la empresa contratante se podrá adquirir la misma. Ante esta cantidad de especificaciones y dificultades para acceder a un primer trabajo, los propios jóvenes dejan de buscarlo. Por otra parte, el desempleo en los jóvenes afecta más a la población femenina, cuya tasa de desempleo juvenil está por encima de la de los hombres (INDEC,2021).
Gráfico 1: Evolución de la Tasa de Desempleo Juvenil (2020-2021)
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del informe “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)” (INDEC, 2021).
Por otro lado, la dificultad que presentan diversas empresas argentinas o extranjeras radicadas en el país al abrir una convocatoria laboral es también otra cuestión donde es importante poner foco. Según datos del Ministerio de Educación (2020), el 69% de los jóvenes terminó la secundaria. Ahora bien, la diferencia de estrato económico marca una brecha educativa entre los jóvenes, ya que el 88% de aquellos con mayor ingreso finalizaron sus estudios secundarios en relación a un 52% en los de menor ingreso. Estas cifras corresponden a la última medición del 2019, en efecto, antes de la pandemia, con lo cual se esperan que los números sean más alarmantes al finalizar este año.
Gráfico 2: Población Ocupada por Nivel Educativo 1º trimestre 2021. Total 31 aglomerados urbanos.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos del informe “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)” (INDEC, 2021).
Tecnología, capacitación y empleo: Plan Argentina Programa
El Plan Argentina Programa ha sido implementado a partir de la Resolución 208/2021 en el año 2020 por la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en conjunto con la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI). El mismo integra una apuesta a futuro por parte del Gobierno Nacional cuya iniciativa tiene por objetivo la capacitación de jóvenes en el área de programación, a fin de fomentar una mayor inserción laboral en el sector y atender la creciente demanda de capital humano en la Industria de Software y Servicios Informáticos (SSI), un sector estratégico para la reactivación económica.
Los cursos que brinda son gratuitos y se encuentran destinados a cualquier residente argentino mayor de 17 años. La primera etapa #SéProgramar tiene una duración de dos meses y cuenta con una carga de 60 horas semanales, se cursa de manera asincrónica y cuenta con un examen final, al que solo se puede acceder si se realizan al menos 200 ejercicios correctamente. Una vez adquirido el certificado, aquellos que hayan obtenido los mejores resultados, pueden obtener una de las 65 vacantes para potenciar sus conocimientos en la segunda etapa #YoProgramo. El desarrollo de esta etapa dura 7 meses, tiene mayor carga horaria y se realiza de manera asincrónica, aunque cuenta con algunas clases que se llevan a cabo en tiempo real. Al ser de modalidad virtual, es preciso que los participantes cuenten con acceso a internet y un dispositivo móvil. No obstante, aquellos que no cumplan con estos requisitos pueden acceder a un ANR de hasta $100.000 para financiar una computadora en la tienda del Banco Nación, o gastos de conectividad y transporte.
El acceso a la Tarjeta Argentina Programa sólo está disponible para aquellos que estén inscriptos en la segunda etapa del plan y no cuenten con los recursos necesarios para acceder a los medios requeridos. Además, también es posible solicitar la tarjeta si no se cuenta con un empleo formal, no se percibe el salario mínimo aun trabajando en relación de dependencia, o se está adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) en las categorías A o B sin percibir ingresos en relación de dependencia. Una vez realizada la solicitud, un comité evalúa la situación particular de cada inscripto y se resuelve quiénes son los beneficiados.
Por otro lado, si bien al finalizar cada una de las dos etapas el programa emite un certificado avalado por el Ministerio de Producción de la Nación y la Cámara Empresarial de Software y Servicios Informáticos (CESSI), culminar ambos cursos ofrece la posibilidad de obtener una entrevista de trabajo con alguna de las empresas -como Globant o Finnegans- que participan de Argentina Programa. Las empresas también pueden becar a los cursantes en ambas etapas, con un financiamiento de $20.000 por curso y, de manera opcional, un mentor experimentado puede acompañar virtualmente a los becados (CESSI, 2021).
En efecto, Argentina Programa permite que jóvenes de todo el país accedan a empleos formales desde una coyuntura más igualitaria, priorizando que el mismo sea dentro de la SSI -sector con muchas potencialidades, tanto para los jóvenes como para los países en vías de desarrollo- (Rabosto, A. & Zukerfeld, M. 2019). No obstante, la incidencia del aumento de la tasa de desempleo juvenil resulta un eje fundamental a estudiar al momento de considerar los puntos débiles que presenta el plan nacional, destacándose principalmente el nivel de formación establecido en el plan de estudios y la escasa salida e inserción laboral provista por el programa.
Inconsistencias del programa
Argentina Programa se dirige a estudiantes con un perfil técnico en programación. Estos perfiles actualmente son muy demandados en el mercado laboral pero este programa ofrece los contenidos mínimos para capacitarse en el área, y ésta, al ser muy dinámica, no se adapta a los cambios que se dan en la programación. Ejemplificando la idea, los idiomas manejados en programación como Python o Java, se enseñan en sus generalidades y no en sus detalles y por ende, esto no sólo dificulta el abordaje integral de los contenidos que se exigen en el área, si no también, la salida laboral.
Cabe mencionar que el Plan Argentina Programa debe presentar una evaluación ex ante y ex post de los resultados obtenidos en ambas etapas del programa, en tanto la fase evaluativa en la formulación y ejecución de una política pública posibilita la medición de su impacto. De esta manera, podremos conocer si es factible saldar la brecha laboral a través de políticas que promuevan este tipo de capacitaciones.
Recomendaciones
Frente al escenario actual de creciente desempleo juvenil y desigualdad en el plano educativo nacional, resulta de vital importancia considerar los efectos estructurales que la pandemia de COVID-19 ha tenido en el mercado laboral. Es por esto que resulta necesaria la formulación y posterior implementación de políticas integrales que no solo posibiliten la efectiva reactivación de la actividad económica, sino que, al mismo tiempo, posean un impacto directo en las barreras de la inserción laboral, la informalidad, el desempleo y el estancamiento económico.
Como hemos mencionado al comienzo del artículo, el actual mercado laboral exige determinados requisitos los cuales, por una cuestión de edad del postulante, no llega a cumplirlos, influyendo también su nivel educativo. Es por esto que, resulta imperante que el programa amplíe las capacidades de los inscriptos y, en consecuencia, sus oportunidades. Con el objeto de comenzar su desarrollo profesional en el área estudiada, se propone entonces, que aquellas empresas interesadas en el programa, mediante un proceso de selección competitivo, ofrezcan a quienes hayan finalizado exitosamente la primera etapa del plan, participar como pasantes.
En síntesis, recomendamos que el vínculo entre empresas y graduados no quede limitado solo a la posibilidad de acceder a una entrevista, sino que en el transcurso de la segunda etapa éstos últimos puedan comenzar su desarrollo profesional y ganar expertise en el área. De esta manera, se espera que esto tenga un doble beneficio. Por un lado, la incorporación de un perfil técnico capacitado resulta beneficioso para la empresa en cuestión que busca continuar su crecimiento, pero también presenta un atractivo para el becario puesto que el que el programa habilite una temprana inserción laboral, actúa como incentivo para continuar su capacitación.
Cabe mencionar que, aunque Argentina Programa constituye una iniciativa con impacto positivo por parte del Gobierno Nacional al buscar proporcionar mayores oportunidades educativas a nivel federal, es fundamental mejorar sus dos principales ejes: la inserción en el mercado laboral y el contenido del programa.
Sin ir más lejos, al analizar el desempleo juvenil en la actualidad, existen dos factores que se retroalimentan manteniendo así la brecha laboral. Por un lado, cada vez son más los ciudadanos que no cumplen con los requisitos solicitados por las empresas contratantes y, por otro, los requisitos se tornan cada vez más exigentes. Esto último, contribuye a que parte de la sociedad -especialmente los jóvenes sin experiencia- desistan de postularse a determinados puestos.
En suma, consideramos que continuar trabajando en el diseño de esta política pública permitirá proveer a los jóvenes de herramientas en el área de programación, permitiéndoles el acceso a un empleo formal.