Tomás Karagozian estuvo en la Escuela de Gobierno 2021

Hace dos años soy el presidente de UIA Joven, una entidad que cuando llegué reunía a unos 25 industriales y hoy cuenta con 120, que tiene llegada a más de 500 jóvenes industriales de 19 provincias, en más de 22 sectores, Somos una nueva dirigencia industrial, propositiva y antigrieta. Hablamos de “y” en lugar de “o”: la industria y el agro, la industria y la construcción, los industriales y los trabajadroes” dijo a modo de presentación Tomás Karagozian, en el inicio del ciclo “Sistema productivo argentino – Economías Nacionales” que organiza la Escuela de Gobierno del Instituto IDEAS.

El empresario, tercera generación de la empresa textil argentina TN&Platex, de la que hoy es director, profundizó en el tema del “y” para reemplazar al “o” sosteniendo que “en una Argentina con los altos niveles de pobreza, bajos niveles de educación y altos niveles de desempleo, no estamos en condiciones de elegir sectores. No podemos tener una actitud soberbia de pensar que todo lo nuevo viene a reemplazar cosas tradicionales que ya funcionan. En una Argentina plagada de antinomias buscamos lograr consensos a través del dialogo, acercar a los distintos sectores”.

Puso énfasis en que “la pandemia expuso lo poco federal que es nuestro país, al exponer la dependencia que tienen nuestras provincias de Buenos Aires tanto como proveedores o como clientes. Hemos visto al principio de la pandemia que se paraban las fábricas del interior porque no tenían como abastecer a Buenos Aires, o porque no podían lograr materias primas o insumos producidos en Buenos Aires”. Y agregó que “cuando hablamos de tener un mayor federalismo nos referimos también a lograrlo dentro de cada provincia, lo que llamamos el interior profundo. Qué no sea sólo el centro de la provincia sino también el interior. No sólo dejar de depender tanto de Buenos Aires, sino que las provincias logren desarrollarse en su interior profundo”.

El militante industrial, cuya empresa le da trabajo a unas 1.350 personas y está en planes de expansión para abrirle sus puertas a otras 500, contó que “promovemos la idea de que los dirigentes industriales debemos estar desesperados por promover trabajo y en eso encontramos distintos propósitos por sector. Por ejemplo, ¿quién podría criticar al agro?, que genera divisas y cultiva el suelo. Mi sector (el textil) o la cadena agroindustrial no tendrían sentido si no existiera el agro. Pero el agro no va a ser el mayor empleador que va a tener la Argentina”.

Entiende que “a las empresas tecnológicas hay que tenerlas muy en cuenta porque generan un ecosistema alrededor de ellas y podrían retener a jóvenes talentos preparados, que de otro podrían irse del país. Si logramos que los sectores tradicionales se apalanquen bajo esas nuevas tecnologías vamos a lograr que ellos tengan un mejor impacto económico y ambiental”.

Luego se preguntó ¿cuál es el propósito de los industriales? Y se auto respondió: “Nuestro propósito es generar trabajo privado y de calidad en todo el país, adonde otros sectores no llegan. Empresas muy importantes como Mercado Libre o Globant, que generan trabajo, muchas veces no llegan hasta donde estamos los sectores más tradicionales. Nuestra misión es complementar eso. Hay que derribar, además, el concepto de que los sectores más tradicionales son sectores viejos”. Aunque aclaró que no hace política partidaria, destacó una frase del ministro de Industria, Matías Kulfas: “no hay industrias viejas y nuevas; hay tecnologías viejas y nuevas”. 

A propósito de eso, señaló que “nuestro gran desafío no es sólo tener cada vez más empresas, sino lograr que esas que ya tenemos puedan sumar ese incentivo a seguir modernizándose, a ser cada vez más productivas, a que puedan crecer a través de la rentabilidad y logren lo más importante que necesitamos que es generar trabajo”.

La infraestructura fue otro de los puntos abordados: “es un tema fundamental y central. Gracias a la pandemia empezamos a valorar más la fibra óptica. Antes dependíamos mucho de los viajes, de la presencialidad. Ahora conocimos a muchos más industriales gracias a la virtualidad. El sentir que te conocés de meses con alguien a quien nunca habías visto también es federalismo”.

Otros temas en los que debería ponerse el acento, para Karagozian, son: “Mejorar las rutas provinciales, tener parques industriales. El rol de los gobiernos provinciales en una agenda propositiva y productiva juega un papel muy importante. Los industriales invertimos donde nos sentimos cómodos, donde nos demuestran que quieren que estemos. Y para eso hay que lograr herramientas de acercamiento entre gobernantes (provinciales y municipales) e industriales. Políticas que incentiven la producción para generar más trabajo”.

También se refirió a la necesidad de financiamiento: “Venimos notando un cambio en el acceso al crédito. Veo que con tasas preferenciales los industriales empiezan a ejecutar proyectos de inversión. Al menos en el sector industrial no está cayendo la creación de puestos de trabajo y creo que las autoridades lo ven; quizá la curva de crecimiento debiera ser más empinada, pero al menos crece, más allá de errores”.

Se habla mucho de las Pymes y él sostiene que “son fundamentales, pero que muchas veces no tendrían futuro si no hay empresas grandes, y a la inversa. Tenemos que entender que ahí también hay un “y”, y ese “y” son las cadenas de valor. Hay que hablar de Pymes, de empresas de capital nacional y también de cadenas de valor, desarrollar proveedores. Son parte de una cadena de valor a la que tenemos que desarrollar para que la Argentina crezca”.

Comentó que “estamos trabajando desde UIA Joven para tratar de cambiar el paradigma de la educación y que este crezca a partir de la demanda laboral y no necesariamente desde la oferta educativa. Tenemos que lograr la mayor vinculación del mundo educativo con el mundo productivo para que haya una mayor salida laboral en todas las zonas. Además, queremos hacer un relevamiento en toda la Argentina para tratar de armar Centros de Formación Profesional en empresas y en parques industriales”.

Karagozian reveló otros de sus grandes desafíos: “Acercar el mundo de la ciencia, de la tecnología y la innovación al de la producción. Si logramos tener más sectores productivos y competitivos vamos a poder llegar a nuestro objetivo final que es el de la creación de más y mejor trabajo. Debemos lograr que los jóvenes no tengan que emigrar de su lugar de origen por no tener allí una salida laboral. No hay nada más triste que eso: que tenga que irse al centro de la provincia o a Buenos Aires por no tenerlo. Porque no es que los chicos no quieran trabajar o estudiar; lo que necesitan es una motivación, tener un incentivo para hacerlo. Tener más fábricas es un incentivo a tener más jóvenes que se quieran educar, profesionalizar y que se genere esa cultura del trabajo que tanto necesitamos”.

Finalmente se refirió a las reformas que habría que hacer en la legislación: “Un juicio laboral a una empresa grande le encarece el producto, pero a una Pyme la destruye. Hablamos de derechos, pero si el 40% de le gente está en la informalidad, esa gente no tiene ningún derecho. Del dialogo entre sindicalistas e industriales deben nacer propuestas superadoras, que dejen de desincentivar la contratación laboral y que, sin desproteger a los trabajadores, no pongan en riesgo a las Pymes o a las empresas. Nosotros tenemos una propuesta: la de “la mochila austríaca”: Con eso deja de haber despidos. Es un sistema similar al de la construcción de un seguro indemnizatorio, que le da más derechos al trabajador y más derechos a las empresas. Es una propuesta para buscar consensos y encontrar una salida”.