Dionisio Scarpin pasó por la Escuela de Gobierno 2021

El ciclo de charlas sobre el “Sistema productivo argentino – Economías Nacionales”, que organiza por la Escuela de Gobierno del Instituto IDEAS, tuvo como temática, esta semana, la relación entre “campo e industria”. Y como invitado al intendente de Avellaneda (provincia de Santa Fe), Dionisio Scarpín, un viejo conocido del Instituto ya que participó tiempo atrás en un debate organizado por Ideas sobre la situación que, por entonces, vivía la empresa Vicentín.

Apoyándose en una serie de slice elaborados por el municipio que conduce, Scarpín inició la charla diciendo que “hablar de la relación campo e industria es, sin dudas, hablar de la vida misma de la Argentina. Avellaneda es una ciudad que está a 800 kilómetros de Buenos Aires, que toda la vida estuvo vinculada al campo y con el tiempo se fue desarrollando a través de la industria, del agregado de valor, gracias al esfuerzo de las personas que allí nacieron, vivieron, se criaron”.

El intendente de Avellaneda contó, para quienes no la conocen, que “Avellaneda es una ciudad de 30.000 habitantes, una ciudad chica, pero muy cerquita, casi pegada, tenemos a Reconquista, que es una ciudad un poco más conocida, especialmente por el deporte, por Gabriel Batistuta, por Ángel David Comizzo, y algunos más, pero entre las dos ciudades estamos alrededor de 130.000 habitantes. Y si bien Santa Fe está en la Región Centro, nosotros estamos por encima de lo que es el límite Sur de Santiago del Estero y el límite Sur de Corrientes. Desde el punto de vista socio-económico y socio-productivo estamos más perteneciendo a lo que es el NEA y el NOA, o el Norte Grande, como le llaman muchos, que a lo que es la Región Centro, una de las regiones más productivas del país. Estamos al margen de lo que es el río Paraná y para empezar, pensando en esto, en lo que es el Interior Profundo de la Argentina, y lo que son las posibilidades de su desarrollo, que también es la vida misma de nuestro país durante toda su historia, cabe preguntarse ¿cuáles son los factores más importantes que puede tener un país, en cuales se puede apoyar a una zona como la nuestra para fomentar el desarrollo productivo?”.

Scarpín agregó que “todos, o al menos la mayoría, estamos pensando en que uno de los factores más importantes es el desarrollo de infraestructura. Así como somos una zona marginal, si se quiere, desde el punto de vista agrícola, imagínense que nosotros tenemos rendimiento de sojas promedio de 2000 kilos, la mitad de lo que es la zona núcleo. Obviamente, con costos altísimos de transporte, con las mismas retenciones que tiene todo el país, con el mismo sistema impositivo. Entonces, cuando uno piensa en una política nacional de desarrollo del interior del país, obviamente lo primero que piensa es en el desarrollo de infraestructura Y ahí me quiero detener dos en dos o tres cositas. Por un lado, está el puerto Reconquista, un puerto habilitado ya cuando se creó la región, por donde se embarcaron primero los militares y después los inmigrantes, y que en el año 28 llegó a ese puerto el ferrocarril. Hoy el puerto no funciona, por falta de mantenimiento, por falta de dragado, por falta de inversiones”.

“Por otro lado, el ferrocarril llegó a Avellaneda en el año 1913. Iba un poco hacia el Norte y venía desde el Sur de la provincia. A través de él, en 1928, también se llegaba al Puerto. En Avellaneda hace algo más de 30 años que el ferrocarril no funciona por falta de inversiones, por falta de mantenimiento… en definitiva, por falta de determinadas decisiones políticas. El ferrocarril, en Avellaneda, trasladaba la mayor cantidad de materia prima o productos hacia el Sur de la provincia. No nos queda puerto, no nos queda ferrocarril, vamos a la ruta… La ruta nacional número 11 es la conexión más importante que hay hasta Santa Fe, y que después sigue hasta Buenos Aires, la que en su momento unía Buenos Aires con la Asunción del Paraguay. La ruta por donde sacamos nuestros productos. Hay una foto de un tweet famoso de Batistuta, a partir de la cuál recibió el llamado del entonces presidente Macri, porque ‘Bati’ decía ‘si no van a reparar la ruta, por lo menos corten el pasto para la seguridad de todos’. Por esa misma ruta sale toda nuestra mercadería hacia el Sur y hacia el Norte, por la misma ruta se va hacia Resistencia, Corrientes, Asunción del Paraguay. Hoy esa ruta sigue igual de mal. En esas condiciones se desarrolla Avellaneda”, agregó.

Scarpín, un radical que llegó al gobierno municipal en 2019 por el Frente progresista Cívico y Social (ya había sido intendente de su ciudad en 2011), contrastó esa falta de infraestructura con “la calidad de los recursos humanos que hay en nuestra ciudad y en nuestra región, que apuestan al desarrollo y al futuro. Si no sería imposible poder desarrollar una ciudad, a 800 kilómetros de Buenos Aires, a 500 de Rosario, si no habría ese espíritu emprendedor importante, que es una de las marcas o de los sellos que tiene nuestra ciudad, nuestra región. En este marco, desde el municipio tratamos de planificar nuestras acciones enfocados en cuatro ejes: el más importante es el de desarrollo permanente (planificación territorial, las obras de infraestructura básicas que necesita cualquier ciudad para poder desarrollarse y la del desarrollo productivo), por el cual le damos impulso al desarrollo productivo y al entramado productivo que tiene que tiene nuestra ciudad o nuestra región (cuando hay dos ciudades tan juntas, una no se puede desprender de la otra y viceversa). En desarrollo productivo trabajamos todos los sectores: el industrial, el de servicios, el de promoción de la innovación, el desarrollo rural, el desarrollo turístico, el emprendedurismo y asociativismo, la formación e inserción laboral y el comercio y los servicios administrativos, que es la parte más central de nuestra ciudad”

Contó también que “tenemos una Secretaría de Producción, como casi todos los municipios, que es una de las nuevas funciones que éstos fueron adoptando en su evolución. Hoy tuvimos un Zoom con la Universidad Católica Argentina sobre el rol que tienen los municipios actualmente, y en ese sentido yo lo planteo en tres etapas: la primera etapa, la del famoso ABL (alumbrado, barrido y limpieza), o sea prestando servicios básicos a la comunidad; con el tiempo fueron asumiendo funciones, en su mayoría, por deficiencia de los gobiernos provinciales y nacionales, en temas de salud y educación; también nacen, en la década del 90 y principios de los 2000, todo lo que fueron las Secretarías de la Producción y Desarrollo. Y la tercera etapa tiene que ver con una nueva agenda local como energías renovables, eficiencia energética, las ciudades verdes, SmartCity, gestión de residuos. Todo lo que nosotros hacemos, lo hacemos de manera interinstitucional, fomentando esta gobernanza multinivel que hoy necesitamos sí o sí, y que a veces no se logra, con el Gobierno de Santa Fe, con el Gobierno Nacional, pero también con una excelente articulación público-privada con las unidades académicas, con las instituciones privadas y con las empresas. Hay un espíritu cooperativo importante con cooperativas, en algunos casos centenarias, que hacen un trabajo realmente muy bueno. También tenemos una política industrial, con un Parque Industrial Municipal que tiene 100 hectáreas, dentro de las cuales hay 80 empresas radicadas y otras tantas con convenio, fundamentalmente pequeñas industrias y, obviamente, muchas de ellas relacionadas a la transformación de materia prima. Empresas alimenticias y muchas metalúrgicas, que de una u otra manera están relacionadas con otras industrias vinculadas al agro. Por eso cuando uno habla de la economía del interior del país, sí o sí tiene que hablar de esa relación campo-ciudad-campo-industria”.

No pudiendo ocultar el orgullo que siente por el Parque Industrial Municipal, Scarpín comentó que “en él donde conviven las empresas más chicas con el Área Industrial, donde está la empresa Vicentín y sus derivados, junto a la Unión Agrícola, una cooperativa de casi 1000 empleados. Además, trabajamos en la promoción de la innovación, donde hay muchas empresas dentro de lo que es la economía del conocimiento relacionada al campo. Hay empresas que hacen controladores satelitales para maquinaria agrícola, por ejemplo. Hace tres años armamos un programa que contaba de cuatro puntos: la creación de una Agencia público-privada, municipio y empresas unidos en una ONG nueva que creamos para articular todas las tareas que permitan ir transformando de a poco esta matriz productiva que tenemos en nuestra ciudad; la creación de una pequeña incubadora startups y la creación de un coworking, donde además tiene sede la Agencia, para trabajar en la formación de competencias digitales y eventos innovadores”.

Una de las razones que impulsaron la creación de estos programas, según Scarpín, fue “lo difícil que les resulta a las empresas de alta tecnología conseguir los recursos humanos en nuestra región. No es fácil tener que traer mano de obra especializada de Buenos Aires, o del exterior; es muy difícil para alguien que vivió en Rosario o en la Capital Federal instalarse con su familia en el Norte de Santa Fe, radicarse tan lejos de sus orígenes. Además, hicimos una encuesta con los chicos de la zona que terminaban la escuela secundaria y el 5% que se quedaba a estudiar en nuestra ciudad elegía carreras relacionadas a la economía del conocimiento. Este porcentaje tan bajo fue otro de los motivos que nos llevaron a crear este programa; el espacio de coworking que lo están adoptando muy bien especialmente los jóvenes y el espacio de las incubadoras las unidades tecnológicas, donde teníamos cinco o seis boxes disponibles y ya los tenemos ocupados y ahora estamos elaboramos un proyecto que lo presentamos en Nación para ver si puede lograr financiamiento para construir otro”.

Profundizando en el tema agregó que “impulsamos la formación de competencias digitales para ver como incentivamos a nuestros chicos a que se le despierte la idea de poder estudiar algunos de los oficios digitales; creamos una escuela de oficios digitales donde damos cursos cuatrimestrales con ayuda de una ONG de Buenos Aires, este año tenemos becados 325 chicos para estudiar oficios digitales, comenzamos a hacer cursos de robótica para ir metiendo esta cuestión dentro de lo que es el interés de nuestros jóvenes; también creamos, con la ayuda de la UTN, algunas carreras terciarias y universitarias relacionadas con esto y generamos eventos innovadores para que a nuestra sociedad se le vaya despertando la atención por esta cuestión. Sacamos una licencia TEDx, trabajamos con la escuela secundaria, con los clubes TEDed, hacemos concursos de innovación y una serie de instrumentos de eventos hackatons”.

Acerca del desarrollo rural comentó que “Avellaneda tiene una característica rural. Es una zona donde por su conformación desde el inicio mismo de la ciudad tiene distribución de las tierras en pequeñas hectáreas. Algunos piensan en campos de 5000 a 10.000 hectáreas en el Norte de Santa Fe. Se equivocan. Para desarrollar la agricultura nuestros campos más grandes son de 100 hectáreas, así están divididas nuestras 25.000 hectáreas. Son muy pocas hectáreas para el nuevo modelo agrícola. entonces fuimos desarrollando con las instituciones, con las cooperativas, otro tipo de modelo para nuestro distrito y ahí trabajamos en algunos puntos como infraestructura y conectividad como agregado de valor, diversificación, circuitos turísticos, y también el riego agrícola. Se pensó en una estructura ideada para que el productor pueda desarrollar su unidad productiva, pueda diversificar su unidad productiva, pueda agregarle valor y, en definitiva, también tratar de que la gente pueda quedar en el campo. Un montón de cosas logramos, menos que la gente se quede en el campo. En 10 años hemos mejorado mucho en infraestructura, en conectividad y en proyectos intensivos, pero la gente se va a vivir la ciudad. Este fenómeno es imparable, a punto tal que el año pasado convocamos a algunas instituciones justamente para repensar esto y trabajar sobre una nueva ruralidad que nos permita que los jóvenes, hijos de productores, o jóvenes de la ciudad, puedan trabajar en

el campo, puedan hacer emprendimientos intensivos en el campo, aunque no vivan en

él. No hemos perdido la guerra, pero si una batalla. Tratamos de cambiar el eje en ese sentido. Hicimos infraestructura y conectividad, trabajamos con una mesa de diálogo rural

muy participativa, fuimos mejorado caminos a los emprendimientos intensivos, le dimos

conectividad en la zona rural a través de antenas para que tengan internet tanto los jóvenes que estudian como los emprendedores, creamos un programa de agregado de valor con pequeños productores y programas de cooperación internacional. Les dimos asesoramiento y todas las posibilidades a través de crédito para que puedan legalizar sus emprendimientos y para que puedan venderlos al mercado sin ningún problema”.

El intendente de Avellaneda enumeró, a vuelo de pájaro, algunas acciones que fueron haciendo, desde el municipio, en pos de los pequeños productores: “la diversificación de la producción es algo importantísimo para generar valor agregado. Necesitamos diversificar la materia prima. Se crearon emprendimientos de pacú, ovinos, caprinos. Se fueron haciendo cooperativas, tratando justamente de hacer un poco más intensiva la parte agrícola-ganadera. En turismo también logramos buenos objetivos con los productores, agregando valor: fuimos haciendo circuitos productivos con bastante éxito regional; por supuesto que hace un año y pico que no lo hacemos por la pandemia, pero ya lo vamos a retomar. Los emprendedores y el asociativismo también lo hicieron, apoyados en el recurso humano de nuestra ciudad, que es extraordinario. Fuimos creando grupos asociativos: una asociación de pequeños emprendedores (ACEA), una asociación de talleres mecánicos (ATRAANES) para generar inversiones y capacitaciones, una asociación de productores de miel (GRAPIA) que logró su sala de extracción y su venta con valor agregado, una asociación (AFAMA) que trabaja con la empresa pueblera de nuestra región. Todos estos grupos se lograron con la integración de muchas cooperativas de trabajo, como la de recolección de residuos. Tenemos una unidad especial, con un par de personas, que están en la búsqueda de financiamiento, ya sea con recursos propios del municipio, para los créditos más chicos, para los micro emprendedores; la búsqueda de financiamiento en la asociación para el desarrollo regional que tenemos con 15 distritos y también la búsqueda de financiamiento en bancos o donde haya. Hay personas que ayudan a nuestras empresas en la búsqueda de financiamiento y en la elaboración de proyectos. A la formación e inserción laboral, con capacitaciones, también le damos un lugar importante. Y también el trabajo con lo que es el comercio, que para nosotros es una pata importante, porque genera mucho empleo en nuestra ciudad y muchos de ellos obviamente vendiendo también lo que se genera dentro de nuestro territorio. Esas son un poco las líneas que nosotros trabajamos para tratar justamente de ensamblar está cuestión de campo-industria-ciudad, que es algo que los pueblos del interior deben hacer permanentemente”. 

Mayo 2021.